Cuántas veces se nos hacen en los pies pequeñas bolsas con agua que son dolorosas y molestas al caminar, estas manifestaciones cutáneas usualmente llamadas ampollas son resultado de la fricción del pie con la media o el zapato.
Cuando sufrimos de ellas en caminatas con cortos periodos de tiempo el problema no trasciende y en pocos días la ampolla es absorbida por la piel o se drena sola.
Sin embargo, cuando las caminatas son por largo tiempo o de varios días este tipo de lesión cutánea tiende a empeorar y generar dolor, disminuye nuestra resistencia física y la travesía deja de ser agradable.
En estos casos es necesario tratarlas con medicamentos para quemaduras y apósitos para disminuir la fricción entre la piel y las partes de zapato o la media.
Uno de los principales aspectos para evitar las ampollas es la utilización de medias adecuadas con refuerzos y elásticos dirigidos a cada una de las partes del pie, protección en los empeines, refuerzo en los talones, acolchonamiento en las zonas típicas donde salen callos y elásticos para evitar que se resbalen sin cortar la circulación.
Las reglas básicas para evitar ampollas son:
Los bastones para caminata son vitales para evitar las ampollas ya que reducen enormemente el peso, te dan puntos de apoyo adicionales y te permiten caminar mayores distancias reduciendo así el impacto sobre tus pies.
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